Siempre hemos escuchado hablar del Jardín Permanente, y del Jardín Fugaz, pero, de que estamos hablando en cada caso? Como la palabra lo dice, hablamos de la permanencia en el tiempo. El jardín permanente, es un jardín que programaremos de antemano, pero que para su desarrollo, deberemos esperar muchos años para poder apreciarlo en todo su esplendor.
Se compone de Árboles y arbustos de primera magnitud, por lo tanto, no es un jardín que podamos modificar a gusto todos los años, o según las modas del momento.
Con el Jardín fugaz, pasa todo lo contrario. Es aquel que ubicaremos próximo a nuestra vivienda, o a los caminos por los que transitemos con frecuencia.

Como precaución deberemos cuidar de plantar especies que florezcan a lo largo de todo el año, ya que sería muy triste, tener la vista de un trozo de tierra vacío. Para implantar un jardín fugaz, debemos saber que deberemos trabajar a lo largo del año, para que luzca en todo su esplendor. Pero hay esperanzas para los más haraganes, ya que junto con las florales, podremos incorporar herbáceas que se distingan por el bello color de sus hojas, y de esta forma podremos disfrutar todo el año de su belleza. Es el más democrático de todos los jardines, ya que podremos disfrutar del mismo, en una azotea, terraza, patio embaldosado, jardín pequeño, o gran jardín. En recompensa por nuestro trabajo, nos regalará alegría, color y gran belleza.